El problema de los trans* es la transfobia
Los datos más claros llegan de los Estados Unidos: los transexuales están discriminados en muchos ámbitos. En el INE de España no se encuentran datos asociados al colectivo trans*. Las categorías del estudio siempre son hombre y mujer en los diferentes ámbitos, a no ser que busques en las causas del suicidio: transexualidad, trastorno de la identidad de género (con distinciones entre la niñez y el resto), así como trastornos por la preferencia sexual o de desarrollo psicosexual.
Informes de la National LGTBQ Task Force o la Fundación Americana para la Prevención del Suicidio apuntan que los menores transexuales tienen mayor probabilidad de sufrir acoso en las escuelas y entorno social que de evitarlo. Las tasas de suicidio crecen en los últimos años. Este febrero, el caso del joven transexual Ekai aparecía en los medios más importantes de España. No es el único caso, y así lo denunciaron entidades como Chrisallys o Carla Antonelli, diputada en la Asamblea de Madrid. La política socialista culpaba a la ideología del odio. Recordamos que hay sectores de la población, normalmente de ideología religiosa o de ultraderecha, como la asociación Hazte Oír o los lectores de infoCatólica, que siguen pensando que “los niños tienen pene y las niñas tienen vulva”.
El docente e investigador Lucas Platero, Raquel cuando era pequeño, ha publicado diversos libros sobre transexualidad enfatizando la importancia de “desaprender” muchos valores y comportamientos. Ediciones Bellaterra le facilitó la impresión de Trans*exuales. Precisamente nos encontramos en el campus de Bellaterra, donde está la Vila Universitaria. El Frankfurt, bar predilecto de los estudiantes, está abierto como casi todos los días del curso. En las mesas metálicas del exterior hay grupos dispersos de personas. Un hombre mayor se sienta solo, tomando un café y fumando un cigarro. Resulta ser bioquímico. Opina que desde la ciencia hay que aceptar que la gente trans es así por naturaleza; “si existen, es que es posible”. Coincide con Platero en que los jóvenes trans son el colectivo más vulnerable. Es cierto, creen, que cada vez más en medios de comunicación, en series y películas y en el día a día hay modelos de personas transexuales y que los jóvenes necesitan estos referentes para saber que lo que les ocurre es normal, aprender técnicas o recibir consejo. Argumentan que los menores son más susceptibles, por un lado, por la falta de madurez emocional y personal. Podemos hizo una propuesta de Ley que acabó aprobándose en la que pedía mayor protección jurídica hacia los menores trans. Partía de crear un ambiente neutro en la escuela, para que tanto uniformes como aseos y vestuario resulten cómodos para los jóvenes que no entran dentro de las “opciones disponibles” de hombre o mujer. Chrisallys o AMPGIL son asociaciones que se dedican a crear estos espacios neutros en Cataluña.
Tres estudiantes se sientan en una mesa y charlan animadamente. La música llena el ambiente y aceptan en seguida hablar. Uno de ellos tiene el cabello claro y dice que si le hubiera preguntado hace dos años sobre los trans, su respuesta habría sido muy diferente. Su amigo de ojos azules opina por ambos: la transexualidad es completamente normal. La chica que se sienta entre ambos no dice nada, su actitud da a entender que todo eso le parece obvio. Aportan otro factor explicativo de la discriminación a los menores: la falta de credibilidad. En la nueva Ley es Transexualidad consta que se podrá cambiar el sexo y el nombre en el DNI a partir de los 16 años. Lucas Platero cree que no es suficiente, puesto que a esa edad la mayoría de cambios físicos de la pubertad ya se notan. Para una persona que no está cómoda con su cuerpo, es importante administrar un tratamiento hormonal que contrarreste el biológico; si se quiere garantizar su bienestar psicológico.
Resulta curioso que los estudiantes han necesitado definir muy bien el concepto antes de empezar a hablar. Quieren saber si transexual se refiere a una persona en tránsito o ya operada y propongo usar el término trans* de Lucas Platero para referirse a tantas identidades y momentos del proceso como personas. La RAE también tuvo que participar en la polémica del lenguaje neutro y puntualizó que lo correcto en castellano es el masculino para grupos mixtos.
Detrás de la barra está el jefe del bar, que para el día ha elegido una lista de reproducción del guitarrista de Celtas Cortos. Nos dice que la cultura de la transexualidad viene ya de muy lejos. “Que hagan lo que quieran”, parece que en un lugar de Cultura como la UAB ya se ha dado el paso de aceptación de los trans* y todos contestan que serían amigos o contratarían a una persona de estas características. Sin embargo, ninguno de ellos tiene un amigo trans* en la práctica (en cambio todos conocen a homosexuales) y solo el joven de ojos azules consentiría tener relaciones con una mujer trans; estuviera operada o no. En el Frankfurt de Bellaterra se cumple aquello que dice Lucas Platero en eldiario.es: hay que “desmentir la idea de que las personas trans* tienen un problema y visualizar que es la sociedad la que tiene un problema, que es la transfobia”.